domingo, 31 de mayo de 2015

Pancitos de leche





            Las  mujeres a veces tenemos tiempo de sobra para encender el horno y  entregarnos horas y horas a esas recetas que entibian toda la casa inundándola de “olorcito a casero”. Otras veces en cambio, recurrimos al calor de la hornalla y a la vajilla especialmente diseñada para desentendernos de la cocción y lograr, igualmente, excelentes resultados. Las dos posturas son dignas de aplauso: no deshumanizar la cocina. Por más simple que sea, un plato “hecho en casa” contiene un mensaje de amor que no se puede comprar con tarjeta…



  • Pancitos de leche

1)      Ponga en un bol 25 gramos de levadura prensada y 1 cucharadita de azúcar. Aplaste dichos ingredientes con un tenedor, hasta que la levadura se licue (se ponga pastosa… ¡bah!).
2)      Agregue a la levadura 375 cc de leche tibia y 1 huevo batido.
3)      Aparte, vuelque sobre la mesada ¾ de kilo de harina, agréguele 60 gramos de manteca y córtela con dos cuchillos hasta convertir todo en un granulado.
4)      Incorpore este granulado en el bol donde esta la mezcla de levadura y mezcle con la mano abierta hasta obtener un bollo que se desprenda del bol. (Agregue más harina si fuera necesario).
5)      Vuelque el pegote sobre la mesa enharinada y amáselo hasta obtener un bollo liso.
6)      Póngalo en un bol, tápelo y déjelo leudar en sitio tibio.
7)      Moldee la masa en pancitos y acomódelos sobre placas enmantecadas. Deje leudar nuevamente hasta que estén bien hinchaditos.
8)      Píntelos con huevo batido y cocínelos en horno caliente, hasta dorar. Al retirarlos, píntelos con manteca derretida.


sábado, 30 de mayo de 2015

Torta de almendras



            Ningún pretexto mejor para que “los invitados sorpresa” no nos sorprendan de verdad… Usted puede hacerla, envolverla y estacionarla en el freezer hasta que llegue el momento. Mientras los hombres arreglan el país en el living y pesan sus votos para la próxima elección… usted saca la torta de su envoltorio para que los oiga, así se “calienta” lo suficiente como para que pueda cortarla y servir a punto. ¿Qué tal? “¿Qué impide decir la verdad en forma humorística?”(Horacio). ¡Glup!


  • Torta de almendras

INGREDIENTES

Almendras peladas y licuadas o molidas, 300 gramos
Polvo para hornear, 2 cucharaditas
Claras, 4
Azúcar, 12 cucharadas (al ras)
Bizcochos dulces secos (tipo “canale” o “tostada Riera”) pulverizados, 6 cucharadas (al ras)

CREMA

Manteca, 200 gramos
Azúcar impalpable tamizado, 200 gramos
Yemas, 2
Almíbar, a punto de hilo fuerte, ¼ de taza
Coñac, 4 cucharadas
Almendras tostadas y molidas, 100 gramos

PREPARACION

  1. Bata las claras a nieve y agrégueles, de a poco, el azúcar, mientras sigue batiendo hasta obtener un merengue duro.
  2. Agrégueles las almendras licuadas y mezcladas con los bizcochos y el polvo para hornear. Vierta en una budinera enmantecada y espolvoreada con bizcochos (N°22) y cocine en horno moderado hasta que este cocida (de 30 a 45 minutos). Desmolde y enfríe.
  3. Mientras tanto prepare el relleno: bata la manteca con el azúcar.
  4. Bata las yemas y agrégueles, de a poquito, el almíbar hirviendo.
  5. Incorpórele la crema de manteca de a trocitos y siga batiendo. Únale el coñac y las almendras tostadas. Corte la torta en capas y reármela con esta crema. Decórela a gusto o untada con crema de manteca al coñac, salpicada con almendras y firuleteada con la misma crema, más cerezas al marrasquino. (¡Cuando no!...).


viernes, 29 de mayo de 2015

Barritas de maní




Cómo se hacen

La masa:

Bata ½ taza de manteca con ½ taza de azúcar, hasta obtener una crema. Agregue de a poco 1 huevo batido y 1 cucharadita de esencia de vainilla, mientras continúa batiendo.
Incorpore 1 y ¼ taza de harina y mezcle bien.

Vuelque la preparación sobre la mesa enharinada y una todo rápidamente hasta obtener un bollo liso, que no se pegotee (si hiciera falta, agregue un poco más de harina).
Aplaste la masa en forma rectangular y apóyela en una asadera enmantecada y enharinada, de 30 por 22 cm.
Cocine la masa en horno caliente 15 minutos.

La cubierta: 

Ponga en una sartén 4 claras, 250 gramos de maní tostado partido, 1 taza de azúcar y 1 cucharadita de canela. Lleve al fuego, mezclando constantemente, hasta que la pasta espese y se desprenda de la cacerola.
Extienda la cubierta sobre la masa recién horneada y vuelva a ponerla en horno suave, hasta forme una corteza crujiente.
Retire del horno y deje enfriar sin desmoldar.

Una vez fría, divida la torta en barritas y sírvalas o envuélvalas en papel film por separado.


jueves, 28 de mayo de 2015

Lengüitas de gato








1. Poner en un bol 100 gramos de azúcar impalpable y 100 gramos de manteca. Batir hasta que todo esté convertido en una crema lisita.
2. Ahora… ¡mucha atención! Agregarle 3 claras de huevo. Pero… ¡alto! De a uno por vez, y batiendo muy bien después de cada agregado. Cuando se echa la primera clara, la crema parecerá cortada y te dará ganas de llorar a gritos. Pero batiendo, batiendo y batiendo, todo volverá a unirse. Sólo después de incorporada bien la primera clara, echar la segunda, volver a batir, y agregar la tercera. ¿En-ten-di-do?
3. Una vez incorporadas las 3 claras, agregar 100 gramos de harina (3 cucharadotas) y unir suavemente.
4. Y ahora, lo más divertido: poner la mezcla (que resultará una crema blandita) en una manga para decorar, con boquilla lisa y chiquita (o usar un cartucho de papel impermeable). Hacer bastoncitos sobre una placa enmantecada y enharinada, espaciándolos entre sí porque al cocinarse se achatan y ensanchan, tomando la forma de una lengüita… ¿de gato? Una vez “dibujadas”, cocinarlas en horno caliente apenas hasta que los bordes comiencen a dorarse (más o menos 5 minutos). Espiar un rato antes, pues si se pasan de punto se queman enseguida. Paso final: retirar la placa del horno, dejarla entibiar y sólo entonces desprender las lengüitas con un cuchillo y guardar sin probar. ¿Por qué? Porque si las pruebas ¿qué vas a guardar?

¡Gracias, Susana!



miércoles, 27 de mayo de 2015

Alfajorcitos llenos de magia




¿Le enseño a hacer unos alfajorcitos llenos den magia, increíblemente fáciles e increíblemente ricos, para endulzar el recuerdo de la abuela Catalina que un 17 de septiembre planto su juego llevándose escondidos una hojita de eucalipto, unas cascaritas de pan negro y unos trapitos de color? Bata 100 gramos de manteca con 100 gramos de crema de leche y, cuando todo esté unido, agréguele 200 gramos de harina, hasta formar una masa tiernísima. Entonces estírela fina, corte en discos chicos y cocínelos en horno caliente hasta que estén sequitos y suavemente dorados. Una vez fríos únalos con dulce de leche y, si quiere, píntelos con chocolate cobertura disuelto (¡cuidado… que se rompen!). ¿Qué a cuáles se parecen? ¿Es que acaso hay que parecerse a alguien para ser importante? “A nadie te pareces desde que yo te amo; / déjame tenderte entre guirnaldas amarillas. / ¿Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur? / ¡Ah!... déjame recordarte como eras entonces, cuando aún no existías…” (P. NERUDA).




martes, 26 de mayo de 2015

Carré de cerdo al ananá



Son dos recetas en una. La primera corresponde a la carne, que también se puede servir con alguna otra guarnición. La segunda permite hacer unas croquetas de papa ideales para acompañar, además, cualquier otra carne asada, grillada, o como más le guste. Una delicia.

 

 

Lo que lleva

carré de cerdo. 1 Y ½ KILO

sal y pimienta. A GUSTO

caldo de verduras. CANTIDAD NECESARIA

mostaza. CANTIDAD NECESARIA

azúcar negra. 1 TAZA

ananá al natural. 1 LATA

manteca. PARA LA ASADERA

Lo que llevan las croquetas de papa

papas. 3

yemas. 2

sal, pimienta y nuez moscada. A GUSTO

harina. CANTIDAD NECESARIA

huevos batidos. 2

pan rallado previamente tamizado. CANTIDAD NECESARIA

aceite. PARA FREIR








45 minutos

 
Extienda el carré de cerdo sobre una tabla, quítele el exceso de grasa (si lo tuviera) y sazónelo a gusto con sal y pimienta. Colóquelo en una asadera y cúbralo hasta la mitad con el caldo de verduras. Lleve la asadera a horno caliente y cocine el carré, dándolo vuelta una vez, hasta que esté bien cocido. Retire la asadera del horno y escurra la carne. Reserve.

 






46 minutos

 
Abra la lata de ananá al natural, escurra las rodajas, píquelas grueso y resérvelas hasta utilizar. Vuelva al carré que reservó en el paso anterior y póngalo en una fuente para horno previamente bien enmantecada. Unte totalmente la carne con la mostaza, utilizando una espátula. Adhiérale a la mostaza una buena capa de azúcar negra. Sígame los pasos...

 













60 minutos

 
Cubra totalmente el carré azucarado con el ananá picado. Vierta en la asadera tres cuartos de taza del almíbar de ananá. Vuelva a colocar el carré en horno caliente para que se vaya glaseando. Abra cada tanto el horno y salséelo a menudo con el almíbar hasta que esté bien brillante y doradito (eso es el glaseado). Mientras tanto, vaya preparando la guarnición.

 






75 minutos

 
Hierva las papas con cáscara. Cuando estén tiernas, pélelas y tamícelas para transformarlas en puré. Mézcleles las yemas y sazónelas a gusto con sal, pimienta y nuez moscada. Moldee la mezcla en forma de pelotitas, páselas por los huevos batidos y luego por el pan rallado. Distribúyalas en una asadera y estacione en la heladera hasta que la carne esté a punto.

 







80 minutos

 
Cuando la carne se haya glaseado, caliente suficiente aceite en una sartén. Retire las bolitas de papa de la heladera y déles un golpe de fritura tan sólo para dorarlas (recuerde que la papa ya está cocida). Una vez listas, escúrralas con una espumadera sobre papel absorbente. Corte el carré en rodajas y sírvalas en los platos acompañadas con las croquetas de papa.


lunes, 25 de mayo de 2015

Tortas fritas criollas


(una de tantas fórmulas)

  1. Haga una masa con 2 tazas de harina, un poquito de sal, 50 gramos de grasa (o, aunque sea una herejía: manteca o margarina…), 1 huevo y el agua fría necesaria para unir.
  2. Castigue la masa sobre la mesa hasta dejarla elástica. Tápela y déjela descansar 1 hora. Divida en bollitos, estírelos bien finos achatándolos en forma de tortitas, agujeréelos “a presión” en 3 ó 4 sitios… ¡y fríalas hasta dorar! Azucárelas al escurrirlas.

domingo, 24 de mayo de 2015

Fiambre de pollo

             



 Viendo el precio de lista a que está el jamón cocido y el crudo, ya no me mueve a risa esa vieja copla conocida: “De las aves que vuelan, me gusta el chancho…” Es verdad: el  jamón se ha ido a las nubes y no hay ministro de comercio que lo haga aterrizar. ¿Los sándwiches pasarán a la historia? ¡Jamás… mientras tengamos a mano recetas fáciles y económicas como estas!:

·         Fiambre de pollo


(No se asuste y proteste por el costo. Para hacer este fiambre sorprendente que podrá cortar en finísimas tajadas como si fuera jamón… ¡sólo necesitara un pollo! Nada más que un ingrediente. Y, por supuesto, la procesadora, que podrá pedir en préstamos a cualquier vecina solidaria.


1)      Compre un pollo de buena familia, quítele la piel y desprenda toda la carne desechando los nervios, tejido fibroso y demás yerbas que podrá donar generosamente a los gatos del vecindario.
2)      Corte ahora la carne de pollo en trocitos y procéselos “a toda máquina” hasta que se convierta en una especie de “chicle” abominable.
3)      Vuelque el pegote en un bol y sazónelo con sal, pimienta y nuez moscada.
4)      Enmanteque un moldecito tipo “budín inglés” N° 1 (el más chico) y rellénelo con este pasticchio. Levante y golpee el molde sobre la mesada para eliminar las burbujas de aire. (Si conoce otro método más silencioso, mejor).
5)      Tape la preparación con un papel enmantecado y cocínela a baño de María en el horno, hasta que esté firme.
6)      Desmolde y deje enfriar muy bien.
7)      Corte en tajadas y arme los sándwiches como si se tratara de blanco de pavita… ¡aunque parezca caucho!


sábado, 23 de mayo de 2015

“Bene qui latuit, bene vixit”





Por supuesto que no tengo una memoria prodigiosa ni una biblioteca tan importante como para poder confirmarle si esta frase (“Bien vive quien acierta a vivir en la oscuridad”) la dijo OVIDIO o un calamar belicoso. Pues como usted sabrá, la famosa “tinta” de estos pseudo literatos marinos no es más que el arma defensiva que poseen para hacerse humo (perdón: tinta) frente a sus enemigos. ¿Que por qué le cuento esto? Para confesarle que por más que uno sepa estas cosas interesantes, jamás podrá cocinar calamares en su tinta si no tiene la suficiente valentía y humildad de preguntarle al pescador de cabecera: “¿DÓNDE TIENEN EL FRASCO DE TINTA LOS CALAMARES?” Recién entonces descubrirá que por más que la vecina de enfrente le asegure que la tienen en sus hermosos ojazos negros, la verdad es otra. “La verdad: la única cosa para la cual no hay grados, sino perpetuos desgarrones y rupturas” (RUSKIN). Tome con la mano izquierda el cuerpo del calamar y con la derecha sujete bien la cabeza. ¿Listo? Ármese entonces de coraje y sin dar grititos ni traumatizarse (“La cobardía es el miedo consentido; el valor es el miedo dominado”. LEGOUVE) dé un golpe de derecha para vaciar la izquierda. Resultado: aunque del otro lado habrá quedado lo mejor (el cuerpo del calamar), adherido a la cabeza habrá salido el relleno en forma de huso (¡aj!). Y, a lo largo de esta especie de estómago para ignorantes, usted descubrirá una especie de cintita oscura o hilito gordo o que se yo que; es la famosa “bolsita de tinta” de los calamares. Bastará que usted la levante de un extremo para que enseguida se desprenda. Y bastará que la pinche para que se dé cuenta que no le miento. ¿Qué sería de nosotros si no dialogáramos con nuestros proveedores? “La sabiduría de la vida es siempre más profunda y más vasta que la sabiduría de los hombres” (GORKI).




viernes, 22 de mayo de 2015

Pan alemán




Ingredientes

(para dos panes chicos)

Esponja

Levadura prensada, 12g
Azúcar, 1 cdita
Harina, 1 cda panzona
Agua tibia, 1/3 de taza

Masa

Harina, 250g
Azúcar, 1 cda con pancita
Extracto de malta, 1 cdita
Leche tibia, 1/3 de taza
Cerveza, 70cc
Margarina, 1 cda (blanda)
Sal, 1 cdita
Manteca derretida, 2 cdas


Preparación

1. Prepare la “esponja de levadura”, como indicamos en otras recetas, con la levadura prensada, la cucharadita de azúcar, la cucharada panzona de harina y el 1/3 de agua tibia. Deje fermentar.
2. Ponga en un bol: la “esponja de levadura”, los 250 gramos de harina, el extracto de malta diluído en el 1/3 de leche tibia, la cucharada de azúcar, la margarina blanda y la sal.
3. Una todo agregando de a poco la cerveza hasta obtener un bollo bien tierno.
4. Vuelque sobre la mesa y amáselo hasta obtenerlo bien liso.
5. Divida la masa en dos y de a cada bollo forma de cilindro gordo. Afínele apenas las puntas (¿recuerda cómo eran los “panes alemanes”?).
6. Colóquelos sobre una placa, hágales en la panza 3 cortes paralelos superficiales, tápelos flojamente y déjelos leudar bien.
7. Encienda el horno al máximo y apoye en el piso de éste un jarro grande con agua.
8. Coloque los panes y cocínelos, graduando el horno a moderado, hasta que estén doraditos.
9. Al retirarlos, y en caliente, píntelos con manteca derretida.


jueves, 21 de mayo de 2015

Dulce de leche enrejado







Dulce de leche enrejado








1. Aplastar sobre la mesa, hasta deshacer bien, como una crema: 100 gramos de manteca, 1 yema y

2 cucharadas de azúcar molida. Recién entonces agregarle harina de a poco (más o menos 1 taza) hasta obtener una masa muy blandita y suave, que se pueda estirar (si le ponemos mucha harina, se hace migas y se rompe).








2. Estirar la masa sobre la mesa muy enharinada dejándola de ½ cm de espesor. Invertir sobre ella el molde para tarta donde haremos el enrejado, y recortar un círculo que sea un poquito más grande que la superficie del molde. Los recortes de masa los uniremos, volveremos a estirar y cortaremos en tiras de 1 cm de ancho. Y en discos chiquitos, cortados con la base de una boquilla de decorar.








3. Con el disco de masa, forrar el molde de tarta, previamente enmantecado y enharinado. No importa si la masa se rompe, pues presionando con las manos enseguida se une. Tratar de que cubra el molde perfectamente, sin dejar ningún lugar libre y procurando que la masa llegue bien hasta el borde del molde. Entonces, sí: rellenar la tarta con una capa abundante de dulce de leche.








4. Decorar la tarta cruzando sobre el dulce de leche las tiras de masa. Primero, una capa de tiras verticales, distanciadas entre sí. Luego, otra capa dispuesta en sentido contrario (es decir: perpendicular a la primera), a fin de formar el enrejado y dejar ver el  dulce de leche. (Si las tiras se rompen, añadirlas colocando un pedacito al lado del otro, directamente sobre el dulce).


 



5. Por último, terminar el borde de la tarta en forma prolija, pegándole, ligeramente encimados, los disquitos de masa. Pincharlos con un palillo o tenedor (como si perforaras botones) y cocinar en horno caliente primero y más suave después, hasta que la superficie esté como para comerla: dorada y crocante. Retirarla del horno, dejarla enfriar y recién entonces dividirla en porciones. Cuando la pruebes, seguro que exclamarás: “¡La ‘pastafrola’ ha muerto! ¡Viva el ‘enrejado’!”



¡Gracias, Susana!